Llegando a consulta una señora en edad de jubilarse, su preocupación era una sola…”Siempre gané bien… más, nunca pude juntar dinero, siempre se me fue de las manos, ayudé a mi familia, amigos y ahora me doy cuenta de que tengo esta edad de jubilarme y tendré que arreglarme con mucho menos”
“Me hubiese gustado tanto tener dinero ahorrado para este momento, recién me doy cuenta la importancia…NO quiero trabajar más, no quiero dejar este trabajo, jubilarme y buscar otro”.
Con los ojos tan tristes, y tan preocupada me miraba con desesperación.
Le expliqué que para tener dinero tendríamos que arreglar algunas cosas antes de trabajar para el dinero, le expliqué no podemos poner dinero en un bolso con agujeros, porque perdería todo nuevamente.
Así comenzó el tratamiento, para cerrar aquellas cosas que estaban mal y le harían perder dinero.
Esto nos llevó 4 sesiones, luego comenzamos a trabajar para el dinero 3 sesiones más.
Bueno…
Punto 1.- Demoró un poco más de lo habitual la llegada de su jubilación, cuando cobró el retroactivo que le correspondía fue muchísimo dinero, mucho más de lo imaginado.
Punto 2.- En el trabajo le propusieron seguir un tiempo más estando aún jubilada con mejor sueldo…así que cobraba la jubilación y el nuevo sueldo, sumando una muy buena remuneración mensual.
Punto 3.- La empresa como retribución a toda su tarea de excelencia durante tantos años le regaló una suma de dinero igual al retroactivo jubilatorio que había cobrado.
Punto 4.- Su sistema celular se había sanado y ahora valoraba totalmente el dinero que tenía.
Sabía que iba a conservarlo y lo utilizaría para pasear, para darse todos los gustos que siempre había soñado.
Recuperar su autoestima, la llevó a pensar en sus viajes antes de darlo a otros que no lo necesitaban.
¡¡¡¡Me decía con tanta alegría…” ¡¡¡¡Nunca tuve tanto dinero junto!!!!”
Me decía……”tengo…xxxxxx tantos pesos” (con la cifra justa)
“Que felicidad, pensé que esto no pasaría. estoy muy feliz!!!”
Sus ojitos brillaban tanto, toda ella era pura expresión y ALEGRÍA.
