Mirada perdida, enfocaba poco a mis ojos, dolor en el rostro, delgado, muy delgado y triste, así llegó aquel día…no sabía ni que fecha era, no tenía idea de día, mes ni año.
Sus primera palabras – Vine porque me trajeron.
Le pregunté porque lo habían traído.
- Estoy en pleno consumo, no me aceptan más en mi casa si no venía, no me dan más cama ni comida y me quedo sin casa, abandoné muchos tratamientos hasta ahora. (todo esto entrecortado, como de a poquito hilvanando las palabras con el pensamiento).
- ¿Qué querés para vos? Le pregunté.
- Quiero que me quieran en mi casa, volver a la familia o me echan y quedo en la calle, hasta ahora me aguantaron todo…les robé a mis padres, hermanos, me escapé…hice todo.
Ahora ya todos están juntos y me dicen lo mismo…” Basta de droga”.
Después de recabar datos en su ficha, nos pusimos a trabajar en el tratamiento…como siempre y una vez más el origen traumático está grabado en nuestras células e irrumpe fuertemente cuando realizamos el primer tratamiento.
Sencillo trabajar con él, un amoroso, sensible como todos los chicos que se drogan. Es como una constante la base de un adicto…un instante de soledad en su primera infancia.
Así comenzó este tratamiento que nos llevó algunos meses de vernos semanalmente sin internación ni medicación. (¡fue un poquito más que con otras personas porque había consumido de todo…y todo! según él.)
Como nada es imposible con Memoria Celular, intensificamos el tratamiento sumando a sus padres y más tarde a sus hermanos, todos se preguntaron ¿porque nosotros?
Cuando una persona de la familia enferma de adicción como en este caso, pasa a ser el chivo expiatorio de la enfermedad familiar (Enrique Pichón Riviere).
Exitoso el tratamiento es poco, fue maravilloso para todos y los resultados hablan de ello.
Hace 7 años que la familia volvió a una nueva vida, y éste hermoso joven está “Limpio” de drogas.
Hoy viendo a la distancia, agradezco a este maravilloso método y a todo lo aprendido en Naranón (Grupo de familiares de Narcóticos anónimos).
Agradezco a Dios y a la vida haber transitado experiencias duras que me dejaron un enorme aprendizaje y se multiplica ayudando con estas herramientas a otras familias que sufren.