Después de una charla que di en una exposición, en Córdoba capital, donde tuve muchísimas preguntas acerca de los alcances de memoria celular…
Recibí un llamado muy especial: “Te escuché atentamente, quiero preguntarte si de verdad podría yo dejar de ser DIABÉTICA”.
No lo sé, le respondí…deberíamos probar, nadie sabe lo que está escondido en tu inconsciente, si existe la posibilidad de averiguarlo.
“¿Estoy de acuerdo me dice, soy profesional y puedo testearlo” “Cuando comenzamos?”
Ya en la sesión, una mujer muy agradable, mirándome a los ojos me dice:
“Este año he tomado la decisión de no ser más Diabética”.
Me sorprendía su seguridad, sus ganas, su entusiasmo.
Realizamos el tratamiento buscando el origen traumático de su disfunción orgánica, por qué su páncreas no producía insulina.
Sanamos!!!
Me relata en la entrevista que iría unos días de vacaciones, tenía planificado descansar después de esta terapia y acordamos una nueva fecha.
A su regreso, abro la puerta para recibirla y abriendo sus brazos me dice:
“Estoy perfecta”!!!!
Quedé atónita, mis ojos y todo mi ser querían saber más, no entendía bien.
Me relataba con alegría que había descansado, que había hecho afirmaciones y que había confiado tanto en el tratamiento, que sentía que estaba totalmente sana.
Veamos los valores en sangre le dije…y me responde: “Soy bioquímica y ya me los hice” “Mis valores están normales” “Yo ya lo sabía, ya lo sentía”
Todavía hoy me sigo sorprendiendo, creo que siempre todo el universo conspira en nuestro favor…me conoció en una charla, la primera que di en Córdoba me preguntó de todo…quería sanarse, tenía la convicción, buscó la ayuda, e hizo todo para ello.
¡¡¡Hoy está totalmente sana!!!
