Fue casualidad diríamos, por esas coincidencias de la vida en una charla informal me cuenta lo trabado que está en su vida.
Varón joven, recién casado, con un niño bebé.
Dolido me explica que todo le sale mal, que siempre es un paso para adelante y dos para atrás, y que suerte que su padre lo ayuda, porque de lo contrario no sabría como seguir.
Sabiendo que yo realizo terapias raras, según él…me pregunta.
- ¿Tendría alguna chance de salir de este embrollo?
Le respondí:
- Deberíamos probar, no soy adivina.
Le explique que mi consultorio quedaba a 70 kilómetros de donde estábamos y que solamente lo podría atender allí.
Accedió.
A los pocos días tomó su primera y única sesión de Memoria Celular.
Después de la historia clínica sencilla, me confiesa haber sido abusado violentamente por su primo cuando era pequeño.
Sanamos…con nuestras herramientas.
Hoy es un muchacho trabajador pujante, cambió sus vehículos varias veces mejorando su estándar de vida notablemente.
Abrió un nuevo negocio, y sigue creciendo.
Un capítulo más donde se demuestra que el abuso sexual es el tapón que obtura la salida de nuestro ser MÁGICO.
Todos tenemos un mago escondido dentro, si no sale es porque somos unos más del ciento por ciento de los abusados. Sólo que no lo sabemos.
Se que es difícil decir pasé por un manoseo, por un abuso o tal vez no lo recordemos…Si debemos tener en claro que está …allí …oculto.
