Seguía mis notas publicadas en Facebook que hablaba de los dedos dormidos de un amigo que traté hace un tiempo.
Me cuenta cuando llama por teléfono, leí tus “Notitas para aprender” que publicaste en tu face.
Me causó gracia… y seguidamente me dice:
“¡A mí me pasa lo mismo”, soy extraccioncita en un hospital … y no puedo manejar mis dedos … están dormidos!”
Hicimos su historia, y realizamos el tratamiento.
Realmente maravilloso y muy oculto su situación traumática, inimaginable, remitía a su estado fetal en la panza de su madre.
Terminamos la sesión y se fue.
Regresó a seguir tratando otros temas…y el comentario obligado:
“Mis dedos volvieron a la realidad…ahora los siento!”
“Puedo trabajar, puedo sacar sangre, antes no podía, era grave”
Nunca volvió a tener ese problema…ahora realiza su trabajo con total normalidad.
Lo más bello, es que esta joven mujer ahora está estudiando es maravillosa medicina cuántica, ¡¡¡y es una alumna muy aplicada … está feliz!!!
¡¡¡Yo más!!!
Reporte de la paciente:
“A través de este tratamiento recuperé la sensibilidad que me hacía falta para todo, lo más importante para mi trabajo; además de sanar otro aspecto de mi pasado, estoy feliz y agradecida”.
